He probado Ubuntu 21.04 en la Raspberry Pi 4 y, lo siento, pero no

Ubuntu 21.04 en la Raspberry Pi

Supongo que no sorprende a nadie si comento algo que ya hemos comentado aquí alguna vez: el nombre de este blog viene de Ubuntu y, aunque también tratamos temas de otras distribuciones, e incluso a veces Windows, macOS o Android, el tema principal es el del sistema operativo desarrollado por Canonical y sus sabores, oficiales y no oficiales. El sistema operativo se podía instalar en la Raspberry Pi desde hacía varias versiones, pero sólo en si elegíamos la opción Server. Desde Groovy Gorilla ya se puede instalar la versión Desktop, y eso es lo que he hecho por simple curiosidad.

La Raspberry Pi es un aparato de lo más interesante. Cuando adquirí una, la 4 de 4GB, lo hice principalmente para tener un centro multimedia y probar cosas, pero mi primera decepción me llegó cuando caí en que no todo está para la arquitectura aarch64. Raspbian, ahora Raspberry Pi OS, nunca me ha gustado, por lo que le instalé Manjaro ARM (KDE) y empecé a cambiar de opinión. Más la cambié cuando empecé a probar más sistemas operativos, y ahora también disfruto de Android 11 con TODO lo que puede ofrecer.

Ubuntu 21.04 oficial en la Raspberry Pi

Ubuntu MATE hacía tiempo que ofrecía una imagen para Raspberry Pi, pero también hace mucho que siento que MATE no está hecho para mí. Con deciros que me llama más la atención GNOME ya digo suficiente. Así que el siguiente paso lógico era probar Ubuntu de escritorio en la famosa placa de la frambuesa, algo que si no lo había hecho aún era por miedo a perder el tiempo, ya que lo normal es que GNOME no le siente demasiado bien. Y bueno, spoiler, creo que sí perdí el tiempo.

Para instalar el sistema tenemos dos opciones. Canonical recomienda usar Imager, la app oficial de Raspberry Pi, desde donde descargará la imagen y la «flasheará» en la SD. Yo he usado Etcher, pero he bajado antes la imagen desde la página oficial. Una vez metemos la tarjeta en la placa, iniciamos y entra directamente al instalador. Bueno, eso después de que veamos el logo de Ubuntu y que está cargando, algo que personalmente me gusta mucho. También después de ver el fondo de pantalla, que en esta ocasión es el mismo que en la versión para PC.

El instalador resulta familiar

Una vez carga, el instalador es el mismo que el que vemos en Ubuntu, o casi, porque la primera pantalla, en la que pide el idioma, es diferente a la que aparece en una Live Session. Lo que sí es igual es que pide distribución del teclado, nos pide conectarnos a una red, la zona horaria y el usuario/contraseña. El resto de opciones, como las de elegir particiones, la instalación mínima o descargar paquetes mientras se instala el sistema, eso no aparece. Pasado un tiempo, aparece durante un rato una ventanita que pone que está aplicando cambios de post-instalación, algo que no vemos en la versión de escritorio.

El proceso es un poco largo, más o menos como cuando lo instalamos en un pendrive. Cuando finaliza el trabajo de post-instalación, aparecen algunos errores de dependencias de SSD, algo que es normal, y se reinicia para entrar ya al sistema operativo completamente instalado. Creo que es importante mencionar que, por lo menos en mi caso, el idioma no entra directo al español; hay que descargar paquetes y reiniciar la sesión.

La pregunta del millón: ¿merece la pena Ubuntu en la Raspberry Pi ahora?

Bueno. Después de comprobar que no he tenido que instalar los idiomas manualmente ya me he metido de lleno a probar el sistema operativo. Así que abro Firefox y voy probando. Curiosamente, no me deja introducir texto. Vaya. Pronto recuerdo que en mi Ubuntu-USB también he experimentado fallos que solucioné no usando Wayland, por lo que cierro sesión y entro en X.Org. Ahora sí me deja introducir texto, y también en el terminal. Así que lo personalizo un poco: le pongo los botones a la izquierda, pongo el dock abajo sin que llegue a los lados y lo pongo un poco más transparente. Todo esto mientras actualizo los paquetes, así que no, no va muy rápido. Pero bueno, tampoco lo va Manjaro cuando actualizo o muevo o descomprimo archivos grandes.

Mientras sigue instalando paquetes, porque soy así de chulo, voy moviéndome por el sistema operativo. Lo hago nada menos que con Firefox, un navegador que ha demostrado no ser la mejor opción en sistemas ARM, y me voy a YouTube a poner un vídeo en 4K a 60fps, aún sabiendo que es imposible que se vea bien. Bueno, tampoco se oye porque en la configuración por defecto me detecta que tengo auriculares conectados, por lo que primero he tenido que arreglar eso. En cuanto al vídeo, no, no se ve bien, pero es que sigue instalando paquetes, así que lo dejo en la configuración que me elige YouTube y por lo menos se mueve, lo que sinceramente me sorprende por el lastre que supone trabajar mientras actualiza paquetes.

Canonical va por un camino, pero no sé si decir que es el bueno

Mirando las estadísticas, me ha bajado la calidad demasiado, así que fuerzo la máquina y elijo HD a 60fps. Prueba no superada mientras, insisto, instala actualizaciones. Lo malo es que, una vez termina de instalar los paquetes, usar un navegador para ver vídeos de YouTube recuerda mucho a lo que se siente con la PineTab: muy lento, desesperante para verlo en una pantalla grande.

En equipos discretos, y la Raspberry Pi lo es, las tareas pesadas son muy pesadas, por lo que no podemos juzgar un sistema operativo mientras las realizamos, porque ninguno se mueve fino. Aquí lo que tenemos que decir es si Ubuntu Desktop merece la pena en la placa de la frambuesa comparándolo con otros sistemas operativos, y he de decir que va justo como me esperaba: le cuesta moverse. Es cierto que en algunos momentos se comporta bien, pero Manjaro KDE le pasa por encima en rendimiento y en software disponible.

A mí no me gusta mentir. Manjaro ARM no me ha decepcionado, Android 11 le sienta muy bien a la Raspberry Pi, y no voy a usar Ubuntu cuando quiera algo más de escritorio por mi propia salud, para evitar sufrir estrés. Sí haré otra prueba, pero será con Ubuntu Budgie y cuando se me quite la mala sensación que me ha dejado Ubuntu en la Raspberry Pi.


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  1.   Sito dijo

    unas imagenes por el escritorio e incluso gifs hubieran estado genial en el post. Aún asi, gracias por compartir tu experiencia.

    Dirias que con la raspi 4 de 8Gb mejoraría? o usan misma frecuencia de CPU?