Recién terminado 2016 los ingenieros de Canonical echan la vista atrás para hablarnos de cómo le ha ido a Mir durante el pasado año. 2016 ha sido ciertamente un buen periodo par Mir: se está usando en un mayor número de entornos, posee un mayor nivel de soporte y, al mismo tiempo, es más fácil portarlo a nuevos proyectos. Si su desarrollo sigue como hasta ahora, se espera que para este año 2017 se logre alcanzar, por fin, la versión 1.0.
El desarrollo de Mir ha ido evolucionando poco a poco hacia dos entornos claramente diferenciados: por un lado el sistema Ubuntu de escritorio y por otro el sistema Ubuntu de dispositivos móviles. En 2016 pudimos ver una primera versión de lo que será Unity 8 basado en Mir y, al mismo tiempo, probar su versión kiosco gracias a los snaps que provee Ubuntu Core.
Este nuevo año Canonical pretende trabajar en 3 direcciones respecto al desarrollo de Mir:
- Habilitar un juego de herramientas, de librerías o alguna aplicación en el lado del cliente para trabajar con Mir.
- Crear una shell basada en Mir.
- Habilitar Mir en nuevas plataformas.
Canonical es ambiciosa en este sentido y para cada objetivo ha provisto de un grupo de ingenieros que permitirá evolucionar en todas las direcciones propuestas el desarrollo de Mir. Todo ello sin olvidar cuál es realmente el objetivo final de Mir: su puesta a punto para el lanzamiento de Ubuntu 17.04.
Habilitar un juego de herramientas, librerías o aplicación de cliente para trabajar con Mir.
Desde que se presentó la versión de Mir 0.14 en julio de 2015 quedó clara la necesidad de implementar algún tipo de herramienta de desarrollo que permitiera trabajar con él. Además, la extensión de su propia API hacía todavía más necesario este proyecto.
En 2016 comenzaron las primeras pruebas de las herramientas con el servidor miral-shell como entorno, pudiéndose depurar el gestor de ventanas gracias a estas utilidades. Asimismo, como se ha ampliado el soporte de Mir hacia GTK3, Qt, SDL2 y Kodi durante el pasado año, deberá avanzar el soporte para los nuevos entornos.
Crear una shell basada en Mir.
El servidor ABI de Mir presenta diversos problemas de compatibilidad debido a los continuos cambios en su desarrollo. Cada subproyecto que se ha generado del mismo ha podido adaptar el código a sus necesidades, pero aun así es necesario una fuente estable. En 2016 se trabajó en este sentido con los consecuentes cambios en la API.
En 2017 se seguirá trabajando para lograr una mayor estabilidad, tanto en el código principal como en los secundarios.
Habilitar Mir en nuevas plataformas.
Canonical tiene en mente al menos tres plataformas de hardware distintas sobre las que portar el código de Mir: dispositivos hardware y drivers basados en Android, distribuciones de Ubuntu que no se basen en los drivers Mesa y una nueva API gráfica.
Todos los proyectos se encuentran en desarrollo y no hay planificado, al menos de momento, ningún lanzamiento. Esto debería cambiar para este año 2017.
Con todo lo que hemos hablado sobre Mir, el desarrollo de la nueva API es quizás el proyecto más prometedor y también el más urgente para impulsar la aplicación de este servidor gráfico. Pensemos en el desarrollo de módulos y el futuro soporte de Vulkan, aunque sólo sea de manera experimental, o la mejora de la latencia de respuesta. Como veis, todavía queda mucho trabajo por delante en cuanto a Mir se refiere.
Fuente: Insights Ubuntu.