En su momento fue una comunidad ejemplo y responsable de uno de los más exitosos proyectos de código abierto de la historia. Hoy, la Fundación Mozilla continúa cuesta abajo el camino iniciado cuando cedió a las presiones de la policía de lo políticamente correcto y subordinó lo técnico a lo ideológico.
Pero, no se trata solo de eso. En los últimos años no solo despidió empleados valiosos encargados de proyectos claves, sino que el navegador continúa perdiendo participación en el mercado. Pese a ello, las compensaciones que recibe su presidente son cada vez más abultadas.
Mozilla continúa cuesta abajo
El último dato registrado por Statcounter indica que teniendo en cuenta todas las plataformas, el mercado se distribuye de la siguiente manera:
- Chrome: 64,73%
- Safari: 18,56%
- Edge: 4,97%
- Firefox: 3,36%
- Opera: 2,86%
- Samsung Internet: 2,59%
Si nos fijamos en los datos para el escritorio, Mozilla lo hace un poco mejor:
- Chrome: 65.29%.
- Edge: 11.89%.
- Safari: 8,92%.
- Firefox: 7,61%.
- Opera: 3,8%.
- 360 Safe: 0,81%
Sin embargo, en tabletas ni siquiera figura
- Chrome:48,94%.
- Safari: 35,33%.
- Android: 13,2%.
- Opera: 0,92%.
- Edge: 0,56%.
- Yandex Browser: 0.25%.
En móviles lo hace (Apenas) mejor:
- Chrome: 64,93%.
- Safari: 24,71%.
- Samsung Internet: 4,48%.
- Opera: 2,28%.
- UC Browser: 1,48%.
- Firefox: 0,52%.
El problema
Es cierto que parte de estas estadísticas pueden justificarse en que algunos de esos navegadores vienen preinstalados y, en que Google fue denunciado por que sus servicios funcionan un poco peor en navegadores de la competencia. Sin embargo, hay que mencionar que Opera que ni siquiera tiene la ventaja de venir preinstalado en las distribuciones Linux, lo está haciendo mucho mejor que Firefox en tabletas y móviles.
No solo baja la cantidad de usuarios, también los ingresos. En 2021 fueron de $527,585,000 en 2021 y de $510,389,000 en el 2022.
Los que si subió fue la compensación de Mitchell Baker, la presidenta de la fundación. En 2021 se embolsó $5,591,406, mientras que por su brillante desempeño, la misma en 2022 trepó a $6,903,089.
Baker al menos reconoce que no están haciendo lo suficiente. La gran apuesta de la compañía es crear sus propios grandes modelos lingüísticos enfocados en el código abierto y en la privacidad. Creen que pueden hacerse un hueco en el sector sanitario donde hay gran cantidad de datos disponibles.
Sin embargo, solo cuentan con 15 ingenieros, bastante menos que los líders del sector y, según el propio Jefe de Producto, Steve Teixeira, no parece que ningún producto basado en Inteligencia Artificial vaya a salir de la fase beta este año.
Del éxito a la decadencia
Los orígenes de la Fundación Mozilla hay que rastrearlos a Netscape Communication Corporation, empresa desarrolladora de Netscape Navigator, el primer navegador comercial. La firma no pudo competir con el apoyo de Microsoft a su producto Internet Explorer por lo que decidió liberar el código bajo el paraguas del proyecto Mozilla. El primer producto fue una suite que además del navegador incluía un cliente de correo electrónico y otras aplicaciones. Se lanzó en el 2002 bajo el nombre de Mozilla Application Suite.
Un año después, AOL, dueño de Netscape decidió no apoyar más el proyecto por lo que se convirtió en un proyecto comunitario. En el 2004 se constituyó la Fundación Mozilla con los derechos cedidos por AOL y una donación económica de la misma. La Fundación creó una corporación para que se encargara del desarrollo del navegador y otros clientes de correo electrónico. Con el apoyo financiero y publicitario de Google, el navegador fue creciendo en participación del mercado.
El principio de la debacle se produjo cuando por presión del lobby LGBT, Brendan Eich se vio obligado a renunciar a la presidencia. Eich, inventor del lenguaje de programación Javascript había sido el responsable técnico de los grandes adelantos introducidos por las sucesivas versiones del navegador.
A partir de allí, con las nuevas autoridades, más interesadas en la corrección política que en el progreso técnico, siguieron una serie de proyectos fallidos como el sistema operativo para móviles Firefox OS. Tampoco ayudó que Google redujera su apoyo al lanzar su propio navegador.
Ojala, que la Fundación en un futuro esté controlada por manos más capaces ya que se trata del último foco de resistencia al monopolio de Google
la cuestión del mayor uso o no uso de los navegadores en los dispositivos moviles o PC viene dado, a mi entender, en que los usuarios finales no cambian lo que viene instalado de fábrica, lo dejan asi como viene, unos por desconocimiento y otros por vagos que son para cambiar nada. No se informan de las ventajas de este o aquel navegador y no hacen nada.
Yo por mi parte tengo el Firefox en todos mis equipos y siempre le recomiendo a los deḿas que lo instalen, si algún día no existiera pues usaba Brave.
Gracias por la información.