En el siguiente artículo vamos a echar un vistazo a Olive. Este es un nuevo editor de vídeo de código abierto, que todavía está en desarrollo. Se trata de un editor de vídeo no lineal que busca, en un futuro más o menos próximo, ser una alternativa gratuita y segura al software profesional de edición de vídeo de alta calidad.
Hoy en día en Gnu/Linux tenemos disponibles grandes editores de vídeo como Lightworks, DaVinciResolve, Kdenlive o Shotcut. Olive es un editor de vídeo no lineal y gratuito, que intenta encontrar su sitio ofreciendo una alternativa completa al software de edición de vídeo profesional.
Cualquier usuario que tenga probado diferentes editores, se habrá dado cuenta de la brecha existente entre los editores para aficionados y los editores de vídeo profesionales. Al parecer esto hizo que los desarrolladores de Olive comenzaran este proyecto buscando evitar o reducir estas diferencias.
Hay una revisión detallada de Olive en Libre Graphics World, que es dónde escuché hablar por primera vez sobre este editor. Recomiendo leer ese artículo si te interesa saber más acerca de este programa, ya que en su página web todavía no hay demasiados detalles acerca de este proyecto.
Olive está progresando rápidamente y algunos usuarios ya están produciendo vídeos con este software, aunque todavía está en versión alfa. Esto quiere decir que el programa está incompleto por el momento y no es completamente estable. En cualquier caso, si alguien está interesado en probar la última versión tiene disponibles diferentes posibilidades de instalación.
Instalación de Olive Vídeo Editor en Ubuntu
En Ubuntu vamos a poder utilizar diferentes métodos para instalar Olive en nuestro sistema operativo, como son:
Instalar a través de PPA
La primera de las opciones para instalar Olive en Ubuntu, Mint y otras distribuciones basadas en Ubuntu es a través de su PPA oficial. Para añadirlo a nuestro sistema, solo hay que abrir una terminal (Ctrl+Alt+T) y escribir en ella los siguientes comandos:
sudo add-apt-repository ppa:olive-editor/olive-editor
sudo apt update; sudo apt install olive-editor
Tras la instalación ya podremos iniciar el editor de vídeo buscando su lanzador en nuestro equipo.
Instalar a través de Snap
Otra forma sencilla de probar este programa será a través de su correspondiente paquete Snap. Para utilizarlo, en una terminal (Ctrl+Alt+T) no hay más que escribir lo siguiente:
sudo snap install --edge olive-editor
Instalar a través de Flatpak
Si no eres enemigo de los paquetes Flatpak y los tienes activados en tu Ubuntu, se puede instalar el editor de vídeo descargando el paquete Flatpak correspondiente desde la página de Flathub.
Compilar el código de Olive
Otra opción disponible para probar este programa será la de compilar el código fuente. Esto se puede hacer siguiendo las instrucciones que publican en la página web del proyecto.
Si te has decidido a probar Olive y encuentras algunos errores, los creadores animan a los usuarios a informar de esos errores en su repositorio de GitHub. En caso de que seas programador, vas a poder revisar el código fuente de Olive y si quieres vas a poder ayudar al proyecto con tus habilidades de codificación.
A día de hoy, todavía es muy temprano para juzgar a Olive. Espero que el desarrollo continúe rápidamente y que tengamos un lanzamiento estable de este editor de vídeo en próximas fechas. Aun que quizás decir esto es ser demasiado optimista. Por el momento nuevas características se están agregando cada día. Según sus creadores, si a Olive le falta algo que necesite el editor de vídeo, nos invitan a volver a probar el programa en unos meses. Es posible que si de verdad le hacen falta los cambios al programa, nos los encontremos implementados.
¿Otro editor de video más? Kdenlive, Lives, Cinelerra, Shotcut, Flowblade, Olive, Openshot….Si en vez de cada uno hacer el suyo se uniesen para hacer uno bueno otro gallo cantaría. Así es imposible competir con las soluciones privativas…. Solo es mi opinión
Un proyecto esperanzador para los usuarios de linux porque actualmente solo tenemos algunos juguetes que para montajes domésticos van bien… cuando funcionan, y tristemente no es siempre así. Luego versiones de pago con limitaciones si deseamos la versión gratuita. Y por último kdenbugs… que es como debería llamarse Kdenlive que acaba decepcionando por convertir la edición de vídeo en una frustrante experiencia en la que si no tienes unos altos conocimientos de informática y programación acabas abandonando la edición con la citada aplicación por pierdes más tiempo lidiando con errores que produciendo.