Recuerdo cuando Canonical lanzó Xenial Xerus hace cinco años. Entre sus novedades, una de las que más me llamó la atención era aquello que llamaron paquetes Snap. Mark Shuttleworth y compañía prometieron que serían lo mejor, y cinco años después apenas instalo uno o dos en cualquiera de mis equipos con Linux porque prefiero el software de repositorios oficiales o los Flatpak. Pero eso es parte del pasado, ya que desde hace unos días, el 29 de abril, Ubuntu 16.04 Xenial Xerus ha llegado al final de su ciclo de vida.
En lo personal, y esto es mi opinión, no termino de entender por qué alguien querría mantenerse cinco años en una versión de un sistema operativo, y menos en una como esta que usaba el Unity que tan poco me gusta. Sí entiendo en parte que lo hagan las empresas, o que algunos prefieran quedarse sólo dos años en las versiones LTS, que para eso existen, pero lo importante aquí es que Canonical ya no da soporte a los usuarios de Xenial Xerus.
Ubuntu 16.04 entra en fase ESM para empresas
Reflexión aparte, ahora hay dos escenarios distintos: como hemos mencionado, Canonical deja de ofrecer soporte a los usuarios normales, pero Ubuntu 16.04 pasa ahora a usar las siglas ESM para las empresas, lo que significa mantenimiento de soporte extendido (extended support maintenance). Dicho de otro modo, Xenial Xerus ya no actualizará más paquetes, a no ser que se use en una empresa y se active el soporte, en cuyo caso seguirá recibiendo actualizaciones de seguridad hasta 2024, tal y como explican aquí.
Ahora la duda para algunos será si actualizar a Ubuntu 18.04 o Ubuntu 20.04. Mi consejo es que se dé el salto a Focal Fosa, ya que ya está disponible desde hace un año, le quedan cuatro de soporte y tanto la versión lanzada en abril de 2018 como la lanzada dos años después usan GNOME, y se sabe que Canonical ha ido mejorando el rendimiento versión tras versión. Se elija lo que se elija, hay que actualizar ya.