Ubuntu 20.04 fue lanzado el pasado 23 de abril y ayer, Rhys Davies de Canonical, nos informó de que ya está certificado para su uso en todas las Raspberry Pi que certifican. Pero, ¿qué significa esto? Tal y como leemos en la nota informativa de Davies, que Canonical garantiza que «simplemente funcionará» y puede aprovechar la mayoría de las nuevas funciones que añadieron en Focal Fossa… aunque hay una cosa muy importante a tener en cuenta.
Aunque es cierto que Focal Fossa se puede descargar desde la página de descargas de Canonical o desde la herramienta oficial Raspberry Pi Imager, lo que descargaremos no será la versión de escritorio. Lo que podremos descargar y está certificado para su uso en las Raspberry Pi son las versiones Server y Core, es decir, una base de Ubuntu a la que le tendremos que instalar un entorno gráfico si queremos usarlo como hacemos en cualquier ordenador.
Ubuntu 20.04 Server y Core funcionarán a la perfección en las Raspberry Pi, palabrita de Canonical
Cuando un usuario compra una placa certificada, como la Raspberry Pi, e instala Ubuntu, se tranquiliza al saber que Canonical ha realizado miles de pruebas para garantizar que Ubuntu simplemente funcione. Este es el caso de una gama cada vez mayor de Raspberry Pis. Mientras sea posible, ese Pi recibirá actualizaciones probadas y parches de seguridad cada tres semanas. Y si identificamos un CVE crítico (vulnerabilidades y exposiciones comunes) o error, nos comprometemos a solucionarlo en un día. Esto es todo para asegurarse de que los usuarios que ejecutan Ubuntu en una Raspberry Pi tengan la mejor experiencia segura posible.
Como explica Davies, uno de los beneficios principales de usar Ubuntu es su seguridad. Canonical lanza miles de parches y, con la certificación, estos parches llegarán seguro a las Raspberry Pi. El soporte completo significa que Canonical hace pruebas continuamente en cada tipo de placa durante todo el ciclo de vida de una versión de Ubuntu, y recordamos que Focal Fossa estará soportado durante 5 años.