Durante los últimos meses, mejor dicho durante los últimos años, pocas palabras han sido las que hemos escuchado de Mark Shuttleworth y muchas de ellas han sido para referirse al sobrenombre de la versión de Ubuntu. Es por ello que la última entrada en el blog del líder carismático de Ubuntu ha llamado mucho la atención.
En este mencionado email Shuttleworth agradece el trabajo que durante las últimas semanas ha realizado el Consejo de la Comunidad de Ubuntu, un organismo que mantiene vivo a la Comunidad de Ubuntu y que hace que sean cada vez más los usuarios que opten por Ubuntu como su sistema operativo preferido.Lo cierto es que desde hace varios meses, puede que desde que se inició el Proyecto Ubuntu Touch, el Consejo de la Comunidad de Ubuntu ha estado muy activo hasta el punto de crear los famosos hangouts o la solución de problemas concretos. Estas actividades han sido un factor clave para justificar este enorme trabajo que ha tenido grandes beneficios para todos: para Canonical, para Ubuntu, para el Consejo de Ubuntu y para su Comunidad, sobretodo para ésta última.
La Comunidad de Ubuntu está creciendo gracias al trabajo del Consejo de la Comunidad
Aún así el Consejo de la Comunidad ha tenido sus problemas, problemas que han venido con el trabajo que han creado y que muchas veces no han tenido nada que ver con sus actividades sino con la filosofía de la Distribución. Me estoy refiriendo a las últimas polémicas donde el Consejo de la Comunidad de Ubuntu designaba a lideres de sabores oficiales donde los usuarios no estaban muy contentos con ellos mismos.
Personalmente no pongo en duda la labor del Consejo de la Comunidad de Ubuntu, una gran labor que se agradece que líderes como Shuttleworth lo reconozcan públicamente, aún así no deja de ser llamativo que sea ahora y no con la presentación de la distribución cuando se haga este reconocimiento, también llama la atención que no se haga con Yakkety Yak ni algo más que una entrada en su blog. Todo muy llamativo, como si algo estuviera a punto de comenzar ¿ no creéis?