Tenemos versiones nuevas de Ubuntu cada seis meses, pero las importantes, en las que ponen toda la carne en el asador y las más estables, salen los años pares en abril. Los usuarios que eligen las versiones LTS lo hacen porque necesitan o prefieren estabilidad, pero ésta se puede ver perjudicada con las actualizaciones del kernel. Porque, por ejemplo, Ubuntu 20.04 se lanzó con Linux 5.4, pero desde la semana pasada ha subido a Linux 5.11.
Canonical no hace las cosas para mal, pero creo que debería incluir una opción tipo «opt out» para permitir a los usuarios de las versiones LTS de Ubuntu quedarse en la versión LTS del kernel. De maneara oficial, se quiera o no, Ubuntu subirá el núcleo en cada versión de punto, aproximadamente cada seis meses, pero se puede evitar que actualice el kernel a uno superior siguiendo estos pasos.
Ubuntu 20.04 y cualquier versión LTS sin subir el kernel
Antes de continuar, hay que explicar que siguiendo estos pasos no se va a dejar de recibir soporte. El kernel LTS seguirá actualizándose, pero para corregir fallos. Lo que no hará será subir a otra serie, y se mantendrá siempre en Linux 5.4.x. Explicado esto, lo que hay que hacer es dar estos dos pasos:
- Hay que eliminar los meta paquetes de HWE (Hardware Enablement) con este comando, cambiando «{image,headers}» por la numeración de lo que queramos eliminar (dpkg –list | grep linux-image en el terminal para verlos todos). Esto hay que hacerlo con todos, menos con Linux 5.4:
sudo apt remove linux-{image,headers}-generic-hwe-20.04
- Una vez eliminados esos paquetes, hay que instalar el genérico:
sudo apt install linux-generic
Una vez hecho eso, el kernel se actualizará, pero a un 5.4.0.x que recibirá actualizaciones de seguridad.
Lo anterior vale para cualquier versión LTS, pero en el futuro habrá que cambiar también «20.04». De este modo, si Ubuntu y su kernel nos van bien en el momento lanzan una versión Long Term Support nos aseguraremos de que una actualización del núcleo no nos estropee el sistema.
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